CHEF DEL MES

Su admiración por destacadas personalidades de la cocina mexicana es evidente, destacando a Alejandro Ruiz, a quien considera un amigo, y a Carlos Gaytán, el primer chef mexicano en recibir una estrella Michelin. La pasión de Liz por la cocina la llevó a cocinar junto a estos talentosos chefs, lo que enriqueció enormemente su crecimiento profesional.

Entre las experiencias gastronómicas que esta maravillosa chef nos confiesa haber disfrutado,destacan dos restaurantes en particular  Le Chique, dirigido por Jonatan Gómez Luna, y Mugaritz, bajo la dirección del chef Andoni Luis Aduriz.

Liz es conocida por su enfoque en la reinvención de la cocina tradicional poblana. Su lema, “alimentar el cuerpo y curar el alma”, refleja su compromiso con la creación de platos que evocan recuerdos y emociones a través de los sabores.

Uno de los momentos más desafiantes y gratificantes de su carrera fue cuando cocinó para aproximadamente 500 personas en Oxford. La presión de adaptarse a ingredientes adquiridos a través de Amazon, cocinar en una cocina desconocida y la ausencia de su equipo de confianza crearon una experiencia profundamente enriquecedora. El reconocimiento y las felicitaciones de personas provenientes de más de 50 países en el Oxford Food Symposium, un evento anual que reúne a expertos en gastronomía, destacan su habilidad culinaria.

Más que una filosofía culinaria, Liz se guía por la pasión, la disciplina y la atención meticulosa a los detalles. Su estándar es la perfección en la ejecución de cada pequeño elemento.

La cocina de Liz se enfoca en la tradición poblana y los sabores caseros, sin embargo, abraza la innovación y las tendencias culinarias. Su enfoque en la investigación y los viajes le permite mantenerse al tanto de las evoluciones en el mundo gastronómico y enriquecer sus creaciones.

Una anécdota memorable en su carrera ocurrió en Lyon, Francia, donde representó a Puebla en un festival gastronómico internacional. A pesar de la resistencia inicial de algunos comensales a probar el mole poblano, Liz logró conquistar sus paladares y compartió con éxito la cultura culinaria de Puebla.

Además de su pasión por la cocina, Liz Galicia es una apasionada de los destilados de agave y se dedica a promover y respaldar a los productores locales.

En Puebla, dirige dos establecimientos que reflejan sus pasiones: Salón Mezcalli, un lugar que celebra la cocina tradicional poblana y el mezcal, y Miel de Agave, una cantina mexicana y mezcalería. Además, está a punto de lanzar una taquería llamada Ópera Cuina, que se especializará en cochinita y lechón. Todos estos lugares están ubicados en el centro histórico de Puebla.

Para aquellos que comienzan su andadura en el mundo de la cocina, Liz Galicia aconseja que los desafíos y sacrificios iniciales son parte integral de las recompensas posteriores. Su consejo es combinar el estudio con la experiencia práctica para comprender verdaderamente la esencia de la cocina. Liz Galicia ha demostrado que con pasión, disciplina y atención a los detalles, se pueden lograr grandes éxitos en el mundo culinario.